Nuestro corazón es un ritmo constante, el cual pauta nuestra vida desde el nacimiento. Poner atención a este ritmo constante, es reconocer nuestra esencia musical y percusiva. Esta es una manera excelente de iniciarse en la practica de la atención plena del cuerpo.
Posición: Sentado/a
Lugar: En cualquier lugar
Duración: 5 Min.
1
Busca un cronómetro y pon el temporizador a un minuto.
2
Coloca los dedos índice y medio de la mano izquierda en la base del cuello, allí donde se suele tomar el pulso.
3
Cierra los ojos, pulsa el cronómetro y cuenta cada una de las pulsaciones que percibas a través de tus dedos. No te preocupes si alguna se te escapa.
4
Cuando tu mente divague, haz que tu atención regrese lentamente a la percepción del pulso.